
¿Querés ofrecer un cuidado más personalizado? Todo empieza con conocer bien al perro que recibís en tu guardería 🐶
Cada perro que llega a tu guardería tiene su propia historia, costumbres y necesidades. Y aunque a simple vista parezcan similares, la forma en que se adaptan, se relacionan, juegan o descansan varía muchísimo de uno a otro. Por eso, conocer ciertos datos de antemano puede marcar una gran diferencia en la calidad del cuidado que brindás.
Desde Spluty, reunimos algunos puntos clave que te van a permitir ofrecer una atención más profesional, segura y empática dentro de tu espacio.
📌 ¿Qué deberías saber al recibir un nuevo perro?
1. Raza o mezcla de razas Más allá de lo estético, cada raza tiene particularidades de energía, tolerancia al estrés, nivel de actividad y respuesta al entorno. Conocerlas te ayuda a organizar mejor las rutinas y a prevenir situaciones evitables, como sobreestimulación o fatiga.
2. Nivel de socialización Este punto es fundamental. ¿El perro convive con otros? ¿Está acostumbrado a compartir espacios o juguetes? ¿Se crio en un entorno con adultos, niños, o solo? Estos datos permiten anticipar cómo puede reaccionar en un grupo y definir con qué otros perros puede interactuar (y con cuáles es mejor evitarlo).
3. Historial de agresividad Saber si hubo episodios previos —aunque hayan sido esporádicos— ayuda a reforzar cuidados y a diseñar una estrategia de adaptación acorde. No se trata de excluir, sino de prevenir y acompañar con mayor atención.
4. Miedos o traumas Hay perros que reaccionan mal ante ciertos ruidos, movimientos bruscos o incluso ante la presencia de otras personas. Identificar estos miedos permite crear un ambiente más tranquilo y protector para ellos.