
¿Sabés leer el lenguaje corporal de los perros? Clave para evitar conflictos y mejorar la convivencia en tu guardería 🐾
En una guardería canina, la convivencia entre perros es una parte central de la experiencia diaria. Y aunque algunos vínculos surgen de forma natural, muchos otros dependen de cómo interpretamos las señales que ellos mismos nos dan.
Los perros no hablan con palabras, pero comunican todo el tiempo. A través de su cuerpo, su mirada, su postura y hasta de gestos sutiles, pueden estar pidiendo espacio, mostrando incomodidad o simplemente saludando de forma amistosa. Aprender a reconocer estas señales es fundamental para anticiparse a situaciones de estrés o conflicto.
Desde Spluty, te compartimos un enfoque esencial que todo cuidador profesional debería incorporar en su rutina.
🟢 Señales de calma o apaciguamiento
Son la forma que tienen los perros de decir “no quiero problemas” o “todo está bien”. Se usan para tranquilizarse a sí mismos o para calmar a otro individuo (sea perro o persona). Estar atento a estas señales es clave para evitar tensiones innecesarias.
Ejemplos comunes:
- Relamerse sin comida
- Bostezar fuera de contexto
- Girar la cabeza hacia un costado
- Dar la espalda
- Inmovilizarse
- Curvar el cuerpo al acercarse a otro perro
🔎 Muchas veces pasan desapercibidas, pero detectarlas a tiempo puede ayudarte a intervenir antes de que un juego se torne incómodo o una interacción se vuelva riesgosa.
🔴 Señales de amenaza
Cuando las señales de calma no son respetadas o comprendidas, los perros pueden escalar hacia señales más evidentes. Estas buscan marcar límites y evitar un contacto excesivo. Si no se les presta atención, puede derivar en agresiones.
Ejemplos claros:
- Ladridos sostenidos y dirigidos
- Mostrar los dientes
- Pelo erizado (especialmente en el lomo)
- Mirada fija
- Cola erguida, rígida, con movimientos cortos
Esto te permite llevar un historial claro, compartirlo con tu equipo y actuar con mayor precisión en la gestión de grupos.